La final de la Europa League terminó con la consagración de Sevilla en los penales. Tras el empate 1-1 en los 120 minutos, el conjunto español le ganó a Roma por 4-1 para conseguir su séptimo título en esta competencia en siete definiciones jugadas. Sin embargo, durante los 90 minutos reglamentarios, una jugada dio la vuelta al mundo por una mano dentro del área. Un posible penal para el equipo italiano que podría haber cambiado el rumbo del partido.

Las redes sociales se inundaron de comentarios y opiniones respecto a esta jugada. Hubo cierta unanimidad en que fue un “PENALAZO”, a tal punto que esta palabra fue tendencia a nivel mundial en Twitter. La acción en cuestión se dio con el partido 1-1 a la mitad del segundo tiempo y para el árbitro del partido Anthony Taylor (y también para el VAR) no fue penal.

Tras un centro de Matic, el balón terminó rebotando en el brazo de Fernando, mediocampista de Sevilla. Todo Roma pidió penal, incluso el banquillo compuesto por José Mourinho, que protestó con cada jugada en contra de su equipo. El inglés Taylor reconoció que el balón dio en el brazo del brasileño, pero para él, estaba pegado al cuerpo, por lo que no hubo intención.

En las repeticiones se ve claramente la mano de Fernando, pero el brazo no está pegado al cuerpo como supuestamente vio Taylor. El VAR no intervino y el partido siguió, aunque las redes sociales se manifestaron con el “PENALAZO” volviéndolo tendencia.

De haberse cobrado el penal, Roma hubiese tenido una chance inmejorable para el 2-1. La final podría haber dado un vuelco rotundo, aunque por las declaraciones de intenciones de cada equipo, podría haberse dado el mismo partido que con el 1-0 de los italianos. Sevilla supo reponerse y lo empató de tanta búsqueda y fue lo que pudo provocar la definición por penales, que finalmente, ganó.