No caben dudas de que la obtención del título de la NBA por parte de Los Angeles Lakers tuvo un condimento especial, ya que se produjo a casi nueve meses del trágico accidente en helicóptero que le quitó la vida a su máximo ídolo, Kobe Bryant, algo que reflejó el ala-pivot Anthony Davis.

Su influencia fue patente en toda la participación del equipo en la burbuja de Orlando, Florida, y la camiseta que él diseñó, la Black Mamba, fue usada durante cinco partidos, donde ganó cuatro y perdió uno, además, fue siempre evocado por el plantel de jugadores y su entrenador Frank Vogel.

Así lo dejó muy claro una de las figuras claves del título de los Lakers, como Davis, quien consultado por la cadena ESPN por lo que significó Kobe tanto para él como para el equipo, y con lágrimas en los ojos enfatizó en que "era como un hermano mayor para todos".

"Desde aquella tragedia, lo único que queríamos era ganar para él. No le hemos decepcionado. Nos habría encantando ganar con su equipación, pero esa derrota nos hizo salir al sexto partido más agresivos, con más fuerza en los dos lados de la cancha para asegurarnos de que la Final se acababa aquí", afirmó The Brow.

En esa línea, y muy emocionado por recordarlo, Davis manifestó también que "sé que nos está mirando desde arriba con orgullo. Sé que Vanessa está orgullosa de nosotros, de esta franquicia. Significa mucho para todos"

La emoción de los Lakers
 

Otra de las voces que se refirió a Kobe Bryant fue el vicepresidente y manager general del equipo, Rob Pelinka, quien no pudo contener las lágrimas para recordarlo, no sólo a él, sino que también a su hija, Gianna María, quien falleció junto al ídolo en enero pasado.

"Todavía le oigo muchas veces en mi cabeza. Me dice que sigue firme, que acabe lo que he iniciado. No hay muchos regalos mayores que haber tenido un amigo que me enseñó lo que era la grandeza, lo que era el sacrificio. Que cambió mi vida. Kobe y Gianna han guiado a este equipo durante todo el recorrido", sentenció.