El 2019 no fue el año que Antonio Brown esperaba y apenas terminó jugando un partido con los New England Patriots.
El ex Pittsburgh Steelers y – fugazmente – Oakland Raiders se peleó con todo el mundo y, por si fuera poco, recibió dos denuncias de abuso que lo dejaron fuera de la liga.
Además, redobló la apuesta al amenazar a sus denunciantes y, de a poco, fue quedándose más y más solo.
En las últimas horas, la abogada que lo representa en el caso por violación, Camille Blanton, presentó una solicitud para cortar su vínculo con Brown. Si bien no están claros los motivos, se convierte en una persona más que deja de trabajar con él desde que quedó envuelto en este escándalo.
Los primeros que dejaron la nave fueron los patrocinadores de Brown, puntualmente Nike. Luego, su agente, Drew Rosenhaus, envió una carta a la Asociación de Jugadores de la NFL y explicó que dejaría de representar al receptor.
Por ahora, Brown lleva más de cuatro meses como agente libre y la liga está realizando una investigación sobre su caso, por lo que no firmará con ningún equipo hasta que eso concluya. Sin embargo, todo parece indicar que, dada su volátil personalidad y su actitud reciente, nadie estará listo para lidiar con él todavía.