Este 13 de diciembre se cumple un nuevo aniversario, más precisamente 14 años, de Pachuca campeón de la Copa Sudamericana 2006, torneo que ganó en su primera participación. El conjunto Tuzo es el único en haber logrado consagrarse en un certamen internacional de Conmebol, ya que ningún otro equipo mexicano ha triunfado en este certamen o la Copa Libertadores.

Dirigidos por el azteca Enrique Meza, el conjunto de Hidalgo venció a duros rivales y terminó consagrandose en la final ante Colo Colo de Chile, con piezas clave en la alineación como el ídolo Miguel Calero, Gabriel Caballero, Damián Álvarez, Andrés Chitiva o Christian Giménez, quien sería el goleador del equipo en aquella consagración.

El camino de Pachuca campeón de la Copa Sudamericana 2006

Octavos de final

Pachuca aplastó a Deportes Tolima con un global de 6-3 en los octavos de final. Como visitante la escuadra hidalguense caería por 2-1, pero en tierras mexicanas golearía 5 a 2 para avanzar a la siguiente fase.

Cuartos de final

En cuartos de final enfrentó a Lanús de Argentina, y la ida disputada en Buenos Aires dejaría una ventaja definitiva para los Tuzos, que se impondrían 3-0. La vuelta fue empate 2-2 y clasificación para los de Enrique Meza.

Semifinal

Las semifinales enfrentarían a Pachuca con Atlético Paranaense de Brasil, y otra vez el marcador sería aplastante. En Curitiba, los aztecas lograront traerse una victoria por 1-0, ventaja que estirarían en el Estadio Hidalgo tras vencer por un contundente 4-1.

Final

Colo Colo de Chile llegaba como favorito a la final ante Pachuca, con Humberto Suazo y Alexis Sánchez como algunas de sus figuras. Y para colmo la ida en tierras hidalguenses sería empate 1-1, por lo que los Tuzos debían imponerse en tierras chilenas.

 

En Santiago de Chile, Humberto Suazo adelantó a Colo Colo en el primer tiempo, pero Pachuca se repondría en la segunda mitad con dos valiosas anotaciones de los argentinos Christian Giménez y Gabriel Caballero.

 

De esa manera, el conjunto mexicano alzaría la Copa Sudamericana en el mítico Estadio Nacional, celebrando el primer y hasta ahora único título azteca en un certamen Conmebol.