Los Golden State Warriors son una sombra de lo que fueron alguna vez. Pasaron de tener hasta 5 All-Stars en su quinteto titular - sin mencionar a un MVP de las Finales viniendo del banquillo - a ser un equipo lleno de jóvenes.

En este sentido, los de la bahía han tenido muchos problemas para conseguir resultados positivos durante el inicio de la temporada, y, obviamente, no pudieron frenar a LeBron James y sus Lakers en su última presentación.

Es por eso que, tras el compromiso, a LeBron le preguntaron si no se sentía extraño por jugar contra unos Warriors tan diezmados, teniendo en cuenta que ni Stephen Curry ni Klay Thompson podían jugar.

"No, yo jugué contra ellos en las Finales sin Kyrie Irving ni Kevin Love", respondió el Rey recordando las Finales de 2015, en la que los de la bahía se impusieron en 6 juegos con mucha facilidad.

El año próximo y ya en igualdad de condiciones, fueron los Cavaliers los que ganaron en siete juegos en la instancia definitiva, pero esta declaración fue la victoria más grande de James sobre sus rivales más fuertes del último lustro.

¡La venganza es dulce!