Mucho se ha hablado acerca de las actitudes de Michael Jordan para con sus compañeros de equipo. De hecho, varios de ellos lo calificaron como “cretino” en el mismo documental de The Last Dance. Estaba claro, MJ quería ganar a toda costa y empujaba a cada uno de sus colegas al siguiente nivel, aunque muchas veces se pasaba de la raya. 

Lo que seguramente Su Majestad no entendía, era que nadie en el planeta podía llegar a su nivel. Él estaba por encima de todos ellos, por lo que los entrenamientos resultaron ser una tortura constante. “Nunca les pedí que hagan algo que yo no haya hecho”, es la frase de Jordan que culmina con todo ello. 

Gregg Popovich, en este siglo, ha sido una persona que en su faceta de entrenador siempre ha mantenido una manera de entrenar estricta de la vieja escuela sin saltarse ningún detalle. ¿Qué busca Pop? Lo mismo que Jordan, exprimir a sus jugadores al máximo de su nivel. 

En diálogo con ESPN, Danny Green, quien supo ser campeón junto a Gregg en San Antonio Spurs, comparó a su exentrenador con Mike: “A ambos no les importan tus sentimientos. Para ser un Michael Jordan, tenías que ser malo. No muchos chicos tienen eso". 

Además, el actual jugador de Los Angeles Lakers contó que la actitud casi indiferente de Popovich hacia sus jugadores es lo que lo hace tan similar a Jordan, aunque remarcó que el entrenador tiene una “actitud genuina”