Referente del Catenaccio y la cúspide del fútbol italiano en los ’90, Claudio Gentile se refirió a la final de Champions entre Juve-Barca y puntualizó al jugador actual que le quisiera hacer marca hombre a hombre: “Me gustaría mucho poder enfrentarme a Messi, marcarle en la final”.
Los 6 Scudettos y 17 años de carrera nunca pudieron hacerle sombra al recuerdo de un juego suyo: Argentina-Italia por los cuartos de final de España ’82, cuando marcó a base de agarrones y patadas a Diego Maradona. Hasta hoy, la situación de cómo detener a Lionel Messi, le recuerda aquella tarde mundialista con el Diez argentino.
El férreo zaguero dialogó con Marca, en la previa de la definición por Champions League, y dio su opinión sobre qué hacer si se tiene por delante al mejor jugador del mundo: “Se necesita un marcaje muy especial al hombre y alejar a Messi del resto del equipo. La Juve necesita que se sienta extraño, que se sienta aislado, que levante la cabeza y no vea camisetas del Barcelona cerca”. Aunque no pudo evitar admitir: “Digo limitarlo porque anularlo por completo no es posible”.
Hasta que Messi no gane el Mundial no se podrá comparar con Maradona
La fórmula que le ha funcionado al Barcelona de Luis Enrique esta excelente temporada ha caído en los pies del rosarino: a él se busca y a él se disfruta. “Si Messi no recibe balones con facilidad, si no conecta con Xavi o Iniesta, su equipo tendrá que buscar soluciones a las que no está habituado. Su idea de juego natural es buscar a Messi cuanto antes”, reflexionó el italiano.
Con experiencia en marcar al del Napoli, pero no al del Barca, Gentile buscó una grata comparación para explicar si el goleador culé genera temor en los rivales: “Como Maradona. Si se gira y sale, estás muerto. Por eso a veces parece una carrera entre una moto pequeñita y una de MotoGP”.
Sin embargo, pese a los miles de elogios ante el rosarino, no dudo en decir quién es mejor: “Maradona. Hasta que Messi, que es grandísimo, no gane el Mundial no se podrá comparar. Es verdad que Diego no ha ganado la Copa de Europa, pero el gran pasaporte es un Mundial”, cerró quien hizo lo que quiso con la camiseta albiceleste 10 en 1982.