Desde que asumiera como Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha sido criticado firmemente por varias personalidades del mundo del deporte, como LeBron James, Stephen Curry, Megan Rapinoe y Colin Kaepernick.

Dos de sus críticos más frecuentes han sido Gregg Popovich y Steve Kerr. Sin embargo, irónicamente ambos se han mantenido curiosamente al margen de la polémica de la NBA con relación a China.

Es por eso que Trump aprovechó la oportunidad para pegarle un palazo a Popovich y Kerr por la forma en la que evadieron involucrarse en una polémica relacionada a la lucha democrática en China:

"Miré a este tipo Steve Kerr y era como un niñito. Tenía mucho miedo de responder la pregunta, estaba temblando. No sabía cómo responder, pero de los Estados Unidos habla muy mal", declaró Trump.

En este sentido, Stephen Curry decidió tomárselo todo con la ligereza que lo caracteriza, simplemente añadiendo "bienvenido al club", cuando se le preguntó acerca de las palabras del Presidente sobre su entrenador.

La NBA se arriesga a perder miles de millones de dólares si China rompe relaciones con ellos y es cierto que es una causa por la que vale la pena pronunciarse, pero parece ser que los voceros de la liga preferirán cuidarse las espaldas.