No cabe ninguna duda de que Los Angeles Chargers (entonces en San Diego) todavía se están arrepintiendo de no haber apostado al desarrollo de un joven mariscal devenido en histórico de la NFL. Sin embargo, los New Orleans Saints agradecen cada fin de semana de futbol americano poder contar con Drew Brees, máximo referente de la franquicia y máximo responsable de haber ganado el Super Bowl XLIV.
De todos modos, el cambio de equipo de Brees se dio hace ya casi 15 años, y el capitán está cerca del retiro, por más que la afición deteste hablar del tema y espere que juegue otros 15.
El número nueve no huye a la pregunta sobre cuánto tiempo más podría vestir el uniforme blanco y dorado, por lo que puso una fecha estimada para su retiro en una conversación con la radio local WWL.
“Se que todavía puedo jugar”, dijo Brees, para tranquilidad de los seguidores de los Saints. “Se que podría jugar otros tres o cuatro años, pero quiero hacerlo en mis propios términos”.
La eliminación de New Orleans en la ronda de Wild Card ante los Minnesota Vikings trajo consigo un aluvión de críticas para el mariscal de campo, que tuvo una actuación mediocre y fue uno de los máximos apuntados por el resultado.
Sin embargo, durante la temporada regular – y aun habiéndose perdido cinco juegos – tuvo una actuación estelar y convirtió a su equipo en uno de los grandes animadores de la liga. Lanzó para 2.979 yardas, 27 touchdowns y solo cuatro intercepciones. Así, completó el 74.3% de sus pases y terminó con un QB rating de 116.3, además de ser votado por el público para el Pro Bowl por 13° ocasión.