Nacional jugó de igual a igual como visitante ante Corinthians, empató 2-2 y está entre los ocho mejores de América gracias al gol de visitante. El arquero Conde, la figura del encuentro.
Definir una serie por Copa Libertadores como visitante en Brasil no es nada seductor para los equipos sudamericanos. Los hinchas y el ambiente minimizan a cualquier visitante. A cualquiera menos a Nacional de Uruguay.
El Bolso nunca jugó con los ojos en su arco, sino en la portería rival. Así se entiende la apertura del marcador por parte de Nicolás López a los 4′ de la primera parte. Un mazazo al tremendo recibimiento de Corinthians en São Paulo.
Nacional no estaba en cuartos de final desde 2007
No obstante, a los diez minutos, Lucca pondría nuevamente en partido al Timão al igualar el marcador, aunque necesitara su equipo de un gol más.
Para la segunda parte, Santiago Romero volvería a adelantar al conjunto charrúa con el 2-1. Los de Gustavo Munúa ya soñaban con el pitazo final para efectivizar el batacazo.
Esteban Conde, la figura del encuentro, le taparía un manso penal a André, en lo que podría haber sido el inicio de la remontada. Aún más sobre el final, casi en tiempo en descuento, no podría contener una nueva pena máxima, esta vez de los pies de Marquinhos Gabriel.
Sin embargo, el 2-2 clasificó a Nacional, que eliminó al Corinthians en su propia casa y se metió entre los ocho mejores de la Copa Libertadores. Jugará ante el ganador de Cerro Porteño y Boca.
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