Los futbolistas xeneizes se aflojaron en el vestuario, despojados de presiones y asimilado lo conseguido, dando lugar a una verdadera fiesta a puro canto y baile.
Después del desahogo comienza la diversión. Fue muy largo el camino que transitó Boca para volver a ser campeón y en la intimidad los futbolistas no se guardaron nada.
Alejados ya de la mayoría de las luces, los campeones armaron una verdadera fiesta en el vestuario, con canciones dedicadas al eterno rival, baile, saltos y muchos gritos.
Lo que sólo unos pocos tuvieron el privilegio de presenciar, lo vas a poder revivir acá, como si estuvieras dentro de ese vestuario enloquecido, abrazado a Carlitos y gritando ¡dale, CAMPEÓN!
+Vestuario enloquecido
+Que no pare la fiesta