El ahora delantero del Manchester City recordó la convivencia con el goleador del Barcelona en Liverpool y confesó que le vio hacer cosas únicas.
Cuando para casi toda la Premier League Luis Suárez era un villano, en Liverpool era casi un ídolo, tal vez en último gran foráneo que pasó por Anfield. Y la figura del uruguayo no sólo maravilló a los aficionados, sino también a sus propios compañeros, que lo recuerdan con admiración.
Uno de ellos es Raheem Sterling, ahora en Manchester City, que contó cuál fue el día en que el goleador charrúa se ganó todo su respeto: “Nunca olvidaré el día que a Suárez se le puso un tobillo ridículamente hinchado. Cualquier otro hubiera dicho: No, definitivamente no es mi día. Pero Suárez se infiltró y jugó“, comenzó relatando el futbolista inglés.
Y enseguida agregó: “Su tobillo parecía una pelota, en serio, tuvo que ponerse unas botas de Steve (Gerrard) y eso que eran, como mínimo, dos números más grandes. Suárez salió al campo e hizo un ‘hat trick’. Ningún otro jugador lo hubiera hecho”.
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