Miguel Cabrera es considerado por muchos como uno de los mejores bateadores de la historia. El último ganador de la Triple Corona y una bestia que ha victimizado con facilidad hasta a los mejores lanzadores del mundo.

Sin embargo, actualmente se encuentra en medio de una megaextensión de contrato que le endosará 240 millones de dólares a lo largo de 8 años, un acuerdo muy criticado en su momento por la edad del maracayero.

En este sentido, el infielder sigue produciendo muy bien en la posición de bateador designado, a pesar de que ya no es el mismo jonronero dominante que fuera hace 3 o 4 temporadas atrás, en parte debido a una nueva mecácnica de bateo.

Pero lo que parece ser el verdadero motivo por el cual nadie está dispuestoa sacarlo de los Tigres de Detroit es su contrato, teniendo en cuenta que ya no es capaz de producir al nivel que se esperaría de un pelotero con semejante cifra en el banco.

De momento, no parece que haya ningún equipo dispuesto a asumir ese durísimo golpe salarial y los últimos años productivos de la carrera de Miggy podrían desperdiciarse en una franquicia que ya no tiene posibilidades de competir.