En medio de un comienzo irregular y métodos criticados por la prensa y hasta los hinchas, Ariel Holan masticó las críticas y, en un año de gestión, transformó el club de sus amores: Independiente.

Después de ganar la final de la Copa Sudamericana en El Maracaná, el entrenador habló entre lágrimas apenas terminó el encuentro ante Flamengo: "Esto es para mi papá. Es un sueño, no me quiero despertar". 

"Hice lo mejor que pude"

Además, con toda su euforia y emoción, recalcó su apreció por el Rojo en el día que más le pudo dar a la institución: "Es mi club, lo amo con toda mi alma. Hice lo mejor que pude". 

Por otra parte, en medio de los rumores de una posible salida, Holan no confirmó su continuidad en Independiente: "No sé, sufrimos mucho, sufrí mucho, sufrió mucho la familia, no sé".