Jaime Ordiales superó un cáncer diagnosticado hace dos años y volvió a ponerse en contacto con el fútbol, esta vez como auxiliar de Víctor Vucetich en Querétaro.
El exfutbolista de la selección mexicana agradece cada día la posibilidad de haber retomado el contacto con el deporte que ama.
La última experiencia de Ordiales como entrenador fue en Necaxa, pero debió dejar el cargo en 2013 por su enfermedad.
Hace ya un mes, y luego de dejar atrás un cáncer diagnosticado hace dos años, se puso la rompa de los Gallos Blancos para acompañar a Víctor Vucetich en la dirección técnica.
Mientras hace lo que más disfruta, Ordiales aprovechó una entrevista con el diario “Récord” para contar cómo marcha su recuperación. “Físicamente me siento muy bien. Los últimos estudios salieron bien y me incorporé desde diciembre a hacer mi vida normal, tuve un periodo de seis meses de reposo, pero ya me siento bien, muy contento, muy animado y con muchos deseos de continuar mi carrera”, explicó quien vistió la piel de una decena de equipos en el fútbol mexicano.
El segundo de Querétaro agradece cada día la segunda oportunidad que le dio la vida para continuar ligado al fútbol: “Estar vivo ya es una nueva oportunidad que me da Dios. Las cosas tienen su razón de ser, Dios nos permite caminar, enfrento las cosas como cualquier ser humano que vive alguna adversidad y en mi caso me siento afortunado de hacer lo que me gusta y gozando porque tengo salud”.
Ordiales espera dar un paso más en su retorno al trabajo y ansía tener la oportunidad de estar al frente de un equipo. Para un luchador como él, este reto no presentará mayores dificultades.
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