El flamante entrenador del seleccionado criollo se prepara para su debut ante Venezuela, en el que será el único partido que su equipo disputará en la última fecha FIFA previa a la Copa América.
Ricardo Gareca quiere dejar de ser villano y convertirse en el héroe de Perú. Es que precisamente él fue quien sepultó las ilusiones de la última gran selección criolla, con un gol agónico en el Estadio Monumental de River Plate que le dio a Argentina su pasaje al Mundial de 1986, en el que, de la mano de Maradona y sin el Tigre, se consagraría campeón del mundo.
En la Copa Libertadores, los equipos peruanos dejaron una buena imagen ante rivales argentinos que sirven para que los futbolistas recuperen la confianza.
Pasaron 30 años desde aquel partido y el argentino asumió el compromiso de devolver a Perú a los primeros planos. “Me piden jugar el Mundial. Hay mucho entusiasmo y tengo fe. Pero más allá de la fe, hay una realidad que es la que encontramos. Lo más valioso es que nosotros creemos en el jugador peruano por sobre todas las cosas. El primer objetivo es que Perú pueda dar el máximo de su potencial en cada partido. Y la Copa América será un buen exámen”, manifestó el entrenador que hará su debut el martes 31 de marzo ante Venezuela.
La realidad con la que se encontró tras su llegada a Perú, con los aficionados expectantes e ilusionados con el renacer de su selección, puso a Gareca ante un compromiso que afronta con mucha seriedad y profesionalismo. “Dirigir a la selección de Perú es el máximo desafío de mi carrera. Porque hay un país detrás. Lo percibo en la calle. Me piden el Mundial, y está bien que sea así. Después hay que tener cautela y saber que hay selecciones muy importantes” .
Respecto de si Perú debe utilizar el estadio de Cusco para obtener una ventaja ante las selecciones más poderosas durante las eliminatorias, el Tigre fue contundente en su apreciación: “No lo veo factible. Por otro lado, a mí me gusta lo que transmite el estadio Nacional de Lima, y el hincha peruano también se siente identificado porque es una cancha con muchísima historia“.
Gareca sabe que no podrá contar con Claudio Pizarro para el próximo partido, pero a pesar de confesar que está ansioso por conocerlo, cree que Perú tiene materal de sobra para hacer un buen papel, en los amistosos ý también en la Copa América.
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