La pandemia del coronavirus ha azotado y sacudido por completo al mundo del deporte. Desde el fútbol hasta las grandes ligas norteamericanas se han visto afectadas y no parece que haya una solución en el horizonte para aquellos torneos que ya habían iniciado antes de esta suspensión indefinida.

Afortunadamente para la National Football League, aún están a tiempo de reestructurar su calendario para que la temporada no se vea afectada y, según Pro Football Talk, esto consistiría en la eliminación del Pro Bowl, así como mover el inicio de temporada - y el Super Bowl - tres semanas:

"Si la liga mueve el Super Bowl hasta el 28 de febrero (y no el 7, como se había previsto), significaría que la temporada regular se retrasó. Si la situación alrededor de la pandemia no ha mejorado lo suficiente para la fecha del inicio estipulado en septiembre, la liga tendría que mover el Super Bowl y jugarlo una semana después de los juegos de conferencia y, por ende, eliminar el Pro Bowl", rezó el reporte.

Claro está que el Pro Bowl no es precisamente la atracción principal de los fanáticos del fútbol americano alrededor del mundo, pues no se juega con la intensidad característica de un partido habitual. Sin embargo, genera ingresos importantes a las ciudades que lo albergan año tras año.

De momento, no queda claro si el comisionado decidirá efectivamente posponer el inicio de la temporada regular o si se llevará a cabo con normalidad, pero el seno de la NFL parece muy optimista y firme en su postura de que el valón vuele sobre los emparrillados sin ningún tipo de contratiempos.