Desde su salto al estrellato con los Houston Rockets, James Harden ha sido uno de los jugadores más polarizantes de toda la NBA, pues mientras que unos consideran que es un anotador dominante, otros no son fanáticos de su estilo.

Y es que Harden pareciera que doblara el reglamento a su favor, lo cual, si bien es efectivo, podría ser desagradable para los más puristas de este deporte, que aseguran que juega un baloncesto aburrido y hasta tramposo.

En este sentido, parece que sus detractores tendrán mucho más de qué quejarse la próxima temporada, pues el escolta ya advirtió que está trabajando en un nuevo movimiento que "parecerá una caminata, pero no lo es".

"Este año inventaré algo más creativo que parecerá una caminata pero no lo es (...) así que  hasta que no lo empiecen a sentenciar, si es que lo hacen, continuaré buscando formas de ser creativo y tener un impacto en el juego".

Es bien sabido que en la NBA las estrellas reciben un tratamiento preferencial por parte de los árbitros y Harden pareciera ser uno de los predilectos de los principales, saliéndose con la suya en repetidas oportunidades ante claras caminatas y recibiendo cobros de faltas inexistentes.

Sin embargo, el escolta siempre consigue formas de reinventarse y lograr movimientos que ningún otro jugador consigue, y eso también es muy meritorio, a pesar de que aún no ha podido traducirse en éxito en la postemporada.