Justo cuando parecía que Jason Garrett estaba en la silla caliente y que una nueva derrota consecutiva podría costarle su puesto como entrenador de los Dallas Cowboys, su equipo se sacó la mala racha de forma contundente ante un rival divisional.

Sin embargo, el propietario Jerry Jones finalmente no tuvo más opción que admitir que, a pesar de que de momento no tiene intenciones de despedir a Garrett, ha tenido que reflexionar mucho al respecto:

"Estoy buscando razones. Estoy buscando razones para conservarlo. Acá todo es por mérito, y es difícil conseguir un entrenador efectivo y que se compenetre con lo que tienes para volver a empezar. Yo estoy cómodo, y hemos establecido algo de seguridad además de ganar o perder. Representa a la organización bien dentro y fuera del campo, no tienes que despertarte leyendo sobre algo extraño en el diario", declaró Jones a Charean Williams de Pro Football Talk.

Es bien sabido que Garrett y Jones comparten una amistad desde hace muchos años, por lo que pareciera que la tolerancia hacia el entrenador es mucho mayor que la que tendría con cualquier otro empleado.

Los Cowboys se colocaron con récord de 4 triunfos y 3 derrotas y aún tienen muchas fechas para enderezar el barco hacia los playoffs, pero otro fracaso esta campaña debería costarle el puesto a un entrenador que no tiene nada de qué alardear después de una década en el equipo.