Los Golden State Warriors han sido el equipo más dominante de los últimos 5 años, y uno de los mejores equipos de todos los tiempos, pero, como todas las cosas buenas, debía llegar a su fin en algún momento.
Y ese fin podría ser la noche de hoy, cuando Kevin Durant se resintió de su lesión en el gemelo derecho y debió abandonar el partido prematuramente tras volver para un encuentro decisivo sin estar al 100%.
La lesión de Durant se vio sumamente grave y ni siquiera duró en dirigirse inmediatamente al vestuario, escoltado por sus compañeros Andre Iguodala y Stephen Curry en una enorme muestra de solidaridad.
Evidentemente, el equipo médico de los Warriors descartó su regreso y tras realizarle unas pruebas preliminares, el All-Star ya abandonó el Scotiabank Arena de Toronto en muletas para someterse a mayor evaluación.
En este sentido y considerando que será agente libre en verano, es probable que Durant ya haya jugado su último partido como miembro de los Warriors, pues se rumora que podría salir para llegar a los New York Knicks.
De la mano de Durant, los Warriors ganaron 2 anillos y llegaron a 3 Finales en 3 años consecutivos, lo que demuestra su importancia para el proyecto de Steve Kerr.