Mientras todo River está de fiesta por haber conseguido su cuarta Copa Libertadores, en Boca todo es tristeza. Y cada uno de sus jugadores exterioriza ese panorama oscuro al llegar a la República Argentina.

Es que, este lunes, pasado el mediodía, el plantel de Boca arribó al territorio argentino y sus integrantes no hicieron otra cosa que exponer su desazón. Algunos ofrecieron pocas palabras y otros ni siquiera hablaron.

Entre estos últimos se encontró Julio Buffarini, lateral derecho que le ganó la pulseada a Leonardo Jara y fue titular en la gran final que tuvo lugar en el estadio Santiago Bernabeu de Real Madrid.

Al llegar al país y recibir las preguntas de los periodistas, el exjugador de San Lorenzo de Almagro, entre otros equipos, no ocultó su tristeza y aseguró que no estaba en condiciones de hablar.