Los New England Patriots pensaron que la era de Tom Brady solo llegaría a su fin con el retiro del quarterback más ganador de la historia, pero en la NFL nada está escrito y este martes se dieron a conocer más detalles de la salida del QB por unas declaraciones de su esposa, Gisele Bündchen, en contra de Bill Belichick.

Hay heridas que nunca sanan y al parecer la relación entre Brady y Belichick dejó una de estas cicatrices en lo que parecía ser una historia eterna de ganadores. El libro, ‘The Dinasty’, de Jeff Benedict, que saldrá a finales de esta semana, documentó cómo se construyó y se derrumbó la dinastía de los Patriots en el siglo XXI.

La salida de Brady de los Patriots estaba más que cantada y una posible partida estuvo a punto de concretarse tras la derrota en el Super Bowl de 2017 con Philadelphia Eagles. Según Benedict hubo una reunión en la que se evidenció que la relación entre el quarterback y Belichick estaba rota.

“Gisele Bündchen (esposa de Brady) señaló lo ridículo que era que después de todos estos años, Belichick todavía tratara a Brady como ‘el puto Johnny Foxboro’. Ya era bastante malo no expresar nunca su aprobación. Era una tontería seguir vistiendo al mariscal de campo más exitoso en la historia de la liga durante las reuniones de equipo y tratar a su entrenador personal y mejor amigo como una especie de paria”, dice parte del libro The Dinasty.

 

 

Otra de las grandes revelaciones del libro de Jeff Benedict es que Tom Brady estaba paranoico desde el 2010 porque pensaba que Bill Belichick lo iba a reemplazar. El quarterback estuvo tan nervioso porque creía que el headh coach de los New England Patriots buscaría cualquier excusa para deshacerse de él.