Gabriel Omar Batistuta, ese goleador que genera melancolía en los hinchas de la Selección Argentina, ha sabido cómo hacer dinero tanto dentro como fuera de la cancha.
Pero la comodidad que supo ganar dentro de la cancha, con un juego al que él siempre consideró un trabajo, no quiere que convierta a sus hijos en personas cómodas, que no se esfuercen.
Por eso mismo, Batistuta reconoció en una entrevista con una radio de Reconquista que incentivó a su hijo Joaquín para que trabajara en una fotocopiadora.
"Que mis hijos trabajen es regalares dignidad, sobre todo a ellos", explicó el exdelantero, mundialista en 1994, 1998 y 2002.
Además, confesó que se negó a regalarle un auto a su hijo por una simple razón: "Lo miraría todo el mundo, pero el auto se lo regaló su viejo. Yo entiendo que tiene otro sabor cuando él va en un auto, por ahí menos lindo, pero dice este me lo gané solo". ¡Genio, Bati!
