Con 36 años y habiendo finalizado su vínculo con PSG, Dani Alves decidió regresar al fútbol brasileño para defender, por primera vez en su carrera, la camiseta del Sao Paulo.

Lo que pocos habían notado es que esta decisión lo separó, en presencia y no en sentimiento, de su novia Joana Sanz.

La modelo española ha decidido, de momento, quedarse a vivir en España, donde tiene muchos compromisos laborales.

Sin embargo, Joana presentó un motivo más en su cuenta de Instagram como para haber decidido no irse todavía a Brasil.

¿De qué se trata? De la paella española y del jamón serrano. Sí, es que a pesar de su figura escultural la comida de su tierra es una debilidad.