Todo lo que sucede con James Harden es extraordinario. Por una parte, debe ser el jugador ofensivo más indetenible del planeta. Por otra, también es quizás el que es más odiado por su forma de jugar.

Y es que Harden disfruta de doblar el libro de reglas a su favor, coqueteando con la final ínea de lo que es legal y lo que no para ir constantemente a la línea de tiros libres o salirse con la suya después de caminar.

En consecuencia, un fanático de los San Antonio Spurs, harto de verlo ir constantemente a la línea de los suspiros, le gritó al escolta que 'nadie quería ver un concurso de tiros libres'. Harden, claramente molesto; simplemente respondió: 'nadie quiere ver faltas tampoco, maldita sea'.

El ex MVP de la NBA encestó 24 de 24 tiros libres en la derrota de los Rockets frente a los Spurs, rompiendo el récord de Dominique Wilkins de mayor cantidad de libres encestados sin fallo en un partido.

Asimismo, su noche cerró con 50 puntos y de momento está promediando unos impresionantes 39.5. Sin embargo, sigue sin conseguir el respeto de sus detractores por la forma, quizás aburrida, en la que consigue anotar.