Cuando vas a buscar las estadísticas de tu lanzador favorito puedes llegar a encontrarte con 57 términos para definir su calidad y como sabemos que quieres ser un experto a la hora de discutir sobre pelota, aquí te presentamos las estadísticas que debes conocer.

 

Una de los términos más importantes para definir el rendimiento de un pitcher es la ERA (porcentaje de carreras limpias – PCL –). Esta estadística se saca al multiplicar las carreras limpias por nueve y ese resultado se divide en la cantidad de entradas lanzadas.

Adam Wainwright, lanzador de los Cardinals (Getty Images)

Adam Wainwright, lanzador de los Cardinals (Getty Images)

Si vas a la página oficial de la MLB te encontrarás con un término que es el WHIP. ¿Qué significa? Es la estadística que se obtiene al sumar las bases por bola y los hits para luego dividir el resultado por el número de entradas lanzadas. Así se obtiene el WHIP de un pitcher.

Ya pasaste por las estadísticas más difíciles de un lanzador, ahora vamos a las más básicas. Cuando escuchas hablar de Aperturas se refiere al número de juegos que el lanzador estuvo desde la primera entrada, mientas que SO (strikeouts) hace referencia a los jugadores que ponchó el pitcher.

 

 

A la hora de analizar un cerrador, el término que se utiliza es el SV (Juegos salvados) y hay tres escenarios en los que se puede dar un salvamento: 1) El pitcher entra al juego con ventaja de tres carreras o menos y lanza por lo menos una entrad. 2) El lanzador ingresa al partido con la carrera del empate en base, en el círculo de espera o en la caja de bateo. 3) El lanzador pitchea tres o más innings con ventaja.