La temporada de la NBA empezará el próximo 22 de octubre, pero para LeBron James y los Lakers el trabajo nunca descansa, pues no quieren que sus rivales los encuentren dormidos la próxima campaña.

En este sentido, el Rey consideró fundamental desarrollar la química del equipo después de todas las nuevas incorporaciones que se suscitaron en la temporada baja, por lo que organizó un campamento de equipo en Las Vegas.

De esta forma, los nuevos integrantes del equipo angelino se reunirán con el resto del equipo para empezar a practicar y trabajar en pulir aspectos de su juego de cara a la siguiente temporada.

Los Lakers volvieron a quedarse a las puertas de los playoffs la zafra pasada y James debió perderse 17 compromisos seguidos por una lesión en la ingle, por lo que requirió tiempo adicional este verano para sanar por completo.

No obstante, el momento de descansar ya se terminó y ahora toca enfocarse de lleno en una temporada en la que aspiran a volver a la postemporada por primera vez desde 2013, cuando Kobe Bryant aún comandaba el equipo.

Esta temporada el equipo se verá muy diferente al del año pasado, tras añadir a veteranos como DeMarcus Cousins, Anthony Davis, Danny Green, Avery Bradley, Troy Daniels y Quinn Cook.