El equipo canario fue agredido al llegar a Perú para disputar la vuelta del partido de Copa Sudamericana. Su técnico, Mario Israel, dio la cara ante los agresores y los enfrentó. Una escena que remite a lo peor de la historia del fútbol sudamericano. La delegación del Barcelona de Guayaquil debió abandonar el bus en el que estaba saliendo del aeropuerto por las violentas agresiones de personas que decían ser hinchas de Alianza Lima, enfadados por el trato que tuvieron en el primer partido jugador en el Ecuador. Ante la situación, el entrenador torero se desencajó y fue a buscar a los agresores para pelear cara a cara. Pese a que la situación expuso el físico de todos los jugadores e integrantes del cuerpo técnico del equipo ecuatoriano, la policia tuvo un leve accionar y se limitó a observar la situación y sólo avanzar cuando algún personaje se separaba de la multitud. + Repasa los partidos de la Sudamericana Mira el crudo video de lo sucedido:

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