Más allá de las burlas y abucheos, a los Houston Astros los llevaron a los estrados judiciales debido al escándalo del robo de señas durante la temporada 2017 en la que terminaron ganando la Serie Mundial. Mike Bolsinger, expitcher de la MLB, los acusó de acabar con su carrera.

Bolsinger, quien jugó contra los Astros con Toronto Blue Jays, fue víctima de los bateadores de Houston y de ahí en más su carrera se fue a pique. Por ese motivo, Mike impuso una demanda, pero un juez en California no le dio la razón en primera instancia.

Jim Crane, propietario de los Houston Astros, no tendrá que testificar de manera juramentada por los cargos que lo acusan como uno de los responsables del robo de señales en la temporada 2017 de la MLB. Según informó Bill Shaikin, de Los Angeles Times, el abogado de Bolsinger cometió un gran error.

Las preguntas sobre el robo de señales no pudieron ser demostradas como relevantes para la demanda de Mike Bolsinger por lo que la corte tendrá que decidir si envía el caso al estado Texas o desestima la petición del exlanzador de las Grandes Ligas.   

La demanda contra el robo de señales de Houston Astros

El alegato judicial de Mike Bolsinger contra los Astros se sustenta que después del juego que lanzó con los Blue Jays en el Minute Maid Park no pudo volver a encontrar un equipo en la MLB. Según el exlanzador el robo de señales de los bateadores de Houston llevó a que recibiera cuatro carreras en tan solo un tercio de entrada.