Si bien nunca es buen momento para sufrir una lesión, ciertamente no hay peor momento para perder a un pelotero que cuando la temporada está a punto de terminar y los playoffs están a la vuelta de la esquina.

No obstante, parece que los Yankees de Nueva York terminarán la temporada de la misma forma que la transcurrieron: en la enfermería, después de perder a dos baluartes más en la serie contra los Tigres de Detroit.

Por una parte, los Yankees no podrán contar nuevamente con Edwin Encarnación, que recientemente había vuelto de la lista de lesionados y ahora sufrió una distensión en el oblicuo izquierdo.

Por otra parte, los Mulos de Manhattan perdieron también al receptor Gary Sánchez, al sufrir una lesión en su ingle izquierda, retirándose del terreno de juego con claras muestras de dolor y disconfort.

Los Yankees sufrieron estas lesiones jugando contra un equipo ya eliminado buscando conseguir la ventaja de localía al obtener el mejor récord durante la temporada regular.

No obstante, las alarmas se encendieron por la altura en la que sucedieron estas lesiones, pues existe una posibilidad real de que ninguno de los peloteros pueda volver siquiera para los playoffs.