Cuesta creer que en seis meses, la imagen del Miami Heat haya cambiado radicalmente, pasando de ser finalista de la National Basketball Association (NBA), en la burbuja de Orlando, a estar peleando por un puesto de clasificación directa a los Playoffs, y con una mala racha de resultados.

De hecho, hace exactamente una semana que no conoce de triunfos, ya que luego de la victoria en casa por 113-98 ante Cleveland Cavaliers, ha tenido un pésimo pasar con cinco derrotas consecutivas, y lo peor de todo, cuatro de las caídas han sido en Florida.

Sin embargo, ese mal momento de Miami Heat en el campo, contrasta con la genial maniobra que realizaron sus ejecutivos en el Trade Deadline 2021, comandados por su presidente de operaciones, Pat Riley, con el propósito claro de volver a ser aspirantes al título de la NBA.

Miami Heat: mal en cancha, bien fuera de ella
 

En el cierre del libro de pases de la competición, no sólo se quedaron con uno de los mejores jugadores disponibles, como Victor Oladipo, sino que además adquirieron al veterano alero Trevor Ariza y el ala-pivot serbio Nemanja Bjelica, cediendo únicamente a jugadores de rol, como Kelly Olynyk, Avery Bradley, Mo Harkles, Chris Silva y Meyers Leonard.

Si a eso le suman que mantuvo la base del equipo que llegó a las finales en octubre pasado, con Jimmy Butler, Bam Adebayo, Duncan Robinson, Tyler Herro y Andre Iguodala a la cabeza, el entrenador Erik Spoelstra ahora sí tiene un equipo que le puede permitir, por lo pronto, salir de su mal momento, y después, subir puestos en la Conferencia Este.

En la actualidad, Miami Heat tiene un récord de 22 triunfos y 23 derrotas, ubicándose en el séptimo lugar de su zona, actualmente en puesto de play-in, y teniendo al acecho a equipos como Boston Celtics e Indiana Pacers.