Draymond Green es un jugador sumamente polémico que, además, en algunas oportunidades puede ser un poco sucio.
Esta fama de defensor férreo ha venido acompañada de varios detractores, que afirman que en más de una ocasión, su intención ha sido herir al contrario.
Sin embargo, esta vez todo sucedió de forma fortuita, cuando el ala-pívot de los Warriors lesionó por accidente a Jonas Valanciunas tras intentar arrebatarle el balón
Valanciunas, una bestia de 2.13 metros de altura y 113 kilos no es un jugador frágil o fácil de lesionar, pero tal fue la vehemencia del intento de robo de Green, que el gigantón terminó en el piso como un niño pequeño.
Al final, los Raptors tuvieron la última risa, derrotando 113 por 93 a los campeones defensores a domicilio, incluso sin Kawhi Leonard, que se perdió el partido por una lesión de cadera.