Mucho se especuló de lo que pudiera pasar con Los Angeles Lakers cercano a la fecha límite de traspasos, con el equipo desesperado por conseguir a Anthony Davis y quizás más refuerzos de peso.

Eventualmente, el equipo solo consiguió a un par de jugadores de rol y no solo Davis no llegó, sino que la química del equipo se desplomó por todos los rumores de cambio.

Sin embargo, aparentemente lo que pasó no fue tan grave como lo que pudo haber pasado, pues se reveló que los Lakers estuvieron a punto de cambiar a LeBron James antes de la fecha límite.

Aparentemente, Jeannie Buss - la propietaria de los Lakers - estaba furiosa con Rich Paul y Klutch Sports (agentes de James y Davis) por filtrar información referente al hipotético cambio que llevaría al ala-pívot a California.

Evidentemente, la gerencia del equipo logró calmar los impulsos de Buss, que hubiera cometido tal vez la decisión más cuestionable en la historia de la franquicia.

Sin embargo, ahora que la temporada de los Lakers está en el foso, muchos periodistas creen que el equipo debería explorar el mercado por James en el verano, por más loco  que pueda parecer.