Los Clippers de Doc Rivers sorprendieron por completo a los Golden State Warriors, al propinarles su segunda derrota consecutiva en casa en estos playoffs con un contundente triunfo 129 por 121.

Si bien para nadie debe ser una sorpresa que un equipo de su envergadura sea capaz de robarse un par de juegos en playoffs, los campeones defensores consideran que podrían haber estado mucho más enfocados en un juego que serviría para sellar la serie.

Entre los principales autocríticos estuvo Klay Thompson, cuyo desempeño dejó un sabor agridulce tras la derrota, especialmente teniendo en cuenta las capacidades del equipo. Ante esto, hizo una declaración sobre lo que los Warriors deben aspirar en el juego 6 de la serie:

"¿Que si debemos construir sobre este juego? Este juego fue un asco. Ganemos este viernes. Ganemos en grande. Ganemos por 30 puntos. Somos capaces de hacerlo".

Si bien esto puede parecer presumido o confiado para algunos, sabemos bien que los Warriors no quieren volver a estar en la situación en la que desperdicien una ventaja de 3-1 en una serie de playoffs.

En este sentido, Thompson alentó a sus compañeros a mostrar su mejor versión para ser aquel equipo imbatible que intimida y demuele a sus rivales. Los Clippers, sin embargo, han demostrado que no tienen nada que perder y que no huirán del reto que implica destronar a los campeones.