Los Lakers son el segundo equipo más ganador de la historia de la NBA. Por sus predios, desfilaron leyendas como George Mikan, Elgin Baylor, Jerry West, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain, Kobe Bryant, Shaquille O'Neal y, más recientemente, LeBron James.

Sin embargo, el Rey y sus compañeros no pudieron revertir el pasado mediocre de una franquicia que se ve cada ves más lejos de sus viejas glorias, algo que Jeannie Buss, su propietaria, no dudó en señalar:

"No hemos podido cumplir con la imagen de marca que mi padre construyó. Una cultura de ganar y de éxito y siento que el equipo ha perdido esa importancia".

Queda claro que los Lakers no son el equipo temible de otrora y la llegada de un LeBron James de 34 años hizo poco por revertir la imagen mediocre que dejaron los de púrpura y dorado desde su último campeonato.

Los jóvenes del equipo no han estado a la altura de las expectativas, y la actitud displiscente y la lesión de LeBron hizo poco para ayudar su causa ganadora.

En este sentido, la gerencia de la franquicia angelina deberá trabajar horas extra este próximo verano para devolverle la gloria a un equipo que ni siquiera pudo llegar a los playoffs esta campaña.