En el triunfo de los Lakers sobre los Warriors durante la jornada de navidad, LeBron James sufrió una lesión en la ingle que lo ha tenido al margen de las actividades del equipo.

Al tratarse de una lesión tan engañosa y a sus 34 años de edad, el equipo y el jugador han decidido ser tan cautelosos como sea posible con su regreso al tabloncillo.

Sin embargo, en los 11 partidos que se ha perdido - la racha más larga de su carrera - el equipo tiene récord de 4 triunfos y 7 derrotas, por lo que lo necesitan cuanto antes.

No obstante, el Rey no arriesgará y ni siquiera viajará con el equipo para disputar sus próximos dos compromisos ante el Oklahoma City Thunder y los Houston Rockets, dos de sus principales rivales en la Conferencia Oeste.

Por otra parte, el alero aún no ha sido descartado para el enfrentamiento del día de Martin Luther King (el próximo lunes) ante los Warriors, pero deberá someterse a una re-evaluación para conocer la evolución de su recuperación.

De momento, el Rey sigue practicando su tiro y participando en algunas prácticas sin contacto con la franquicia angelina, que actualmente está empatada en el 8vo puesto de la conferencia con el Utah Jazz.