El astro de Los Angeles Lakers, LeBron James, se despachó con una fuerte crítica a los comentarios del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó de "vergonzosas" las protestas de jugadores de la NBA, al señalar que "no creo que haya nadie en el mundo del baloncesto que esté triste por perder su audiencia".

 

Sin embargo, no es la primera vez que el Rey opina sobre las actitudes del Mandatario, de hecho todo comenzó cuando realizó campaña en el 2016 a favor de la demócrata Hillary Clinton, y señaló que Trump "no le importa una mierda la gente", a lo que el empresario le respondió "cállate y dedícate a jugar, esto es lo que pasa cuando dejas el colegio un año antes para ir a la NBA".

"Definitivamente, no soy sólo eso. No hago sólo eso. Significo mucho más para la sociedad y para los jóvenes, ellos me ven como una inspiración. Siendo un niño afroamericano que creció en una ciudad del interior, solo y en un hogar que no era económicamente estable, he vencido a las apuestas llegando donde he llegado", respondió James.

Incluso, provocó que sus compañeros y gran parte de la Liga no quisieran dormir más en los hoteles de propiedad de Trump, como una medida de protesta; sin embargo, en 2018 el Presidente fue más allá y calificó a James como "estúpido" en las redes sociales, alabando de paso a Michael Jordan.

 

 

Si bien la respuesta de los deportistas y los aficionados fue de apoyo irrestricto a LeBron, contando con la venía del mismísmo MJ y de la Primera Dama, Melania Trump, el jugador se limitó a responder a CNN que "está usando los deportes para dividirnos. Los deportes nunca han sido algo que divida a la gente, sino algo que une".