Cuando Los Angeles Lakers firmaron a LeBron James como su refuerzo estrella de cara a esta próxima temporada, el equipo empezó el año con muchísimas aspiraciones.

Sin embargo, la realidad ha sido diametralmente opuesta y la última derrota de los Lakers ante los Atlanta Hawks ha vuelto a encender las alarmas en el Staples Center.

Y es que, a pesar de su experiencia y su gran desempeño, no parece que LeBron James esté teniendo control e influencia sobre el grupo de jóvenes vestidos de púrpura y dorado, especialmente después de que casi son traspasados para que James pudiera cumplir su deseo de jugar con Anthony Davis.

Además, las declaraciones recientes del Rey dejaron mucho que desear, afirmando que el equipo podría estar desconcentrado al pensar en el parón del All-Star Game.

Por otra parte, James  no pareció muy afectado por la posibilidad de perderse la postemporada por primera vez desde 2006.

"O llegas a los playoffs o no llegas, me preocuparé cuando eso suceda o no".

Actualmente, los Lakers están ocupando la 10ma posición de la Conferencia Oeste y se encuentran  2.5 juegos detrás de los Sacramento Kings, que cuentan con el último boleto a los playoffs.