Manu Ginóbili es simplemente unánime para los argentinos y para el resto de los latinos, a decir verdad.

Durante toda su carrera, fue quizás el tipo menos polarizante del deporte sudamericano. Trascendía rivalidades de clubes, políticas e incluso fronterizas: todos siempre queríamos ver a Manu, y lo queríamos ver triunfando.

Notablemente, ese sentimiento no distinguía estratos sociales de ningún tipo, y hasta el presidente argentino Mauricio Macri quiso rendirle tributo por su retirada de dorsal con los San Antonio Spurs:

"Nos solemos poner algo nostálgicos. Pero a mi me gusta siempre mirar para adelante. Y por eso pienso en el enorme legado que dejás a nosotros y a las próximas generaciones. Sos más que uno de los mejores deportistas de nuestra historia, sos un embajador de lujo de la Argentina y de todos los argentinos. Llevas la bandera en alto a cada lugar donde te toca ir y eso es más que un símbolo, son nuestros valores del compañerismo, el respeto y sobre todo la cultura del trabajo y del esfuerzo en equipo. Nunca nos vamos a olvidar esos toques de magia que nos regalaste. Espero de corazón que aproveches la nueva etapa para disfrutar de tus afectos, que son lo más importante que tenemos. Y que sigas inspirándonos con tus ejemplos. Te queremos y te admiramos“

Evidentemente, como suele suceder con cualquier primer mandatario, las reacciones fueron mezcladas en un AT&T Center copado de aficionados argentinos.

Precisamente, para evitar cualquier tipo de controversias, ESPN se fue a un breve corte comercial durante el mensaje del primer mandatario.

Al final del día el protagonista de la noche no fue otro que Manu Ginóbili, que se ganó el corazón de todos con un lindo discurso.