El pivot griego Giannis Antetokounmpo perdió el control en el triunfo de Milwaukee Bucks por 126-113 ante Washington Wizards, cuando en el comienzo del segundo cuarto, atacó al alemán Moritz Wagner, con un cabezazo desleal, que derivó en su expulsión del campo de juego.

 

Si bien no es como el fútbol, en el que un jugador queda inmediatamente suspendido de jugar el próximo partido tras recibir una tarjeta roja, de todas maneras el helénico se expone a una sanción importante de parte de la NBA, que va de dos a tres partidos sin jugar con una multa económica hasta por $400 mil dólares.

El punto es que, incluso, la figura de los Bucks podría no ser sancionada con partidos, sino que con dinero, algo que ya ocurrió este año cuando la liga multó con $35,000 dólares a Jimmy Butler, de Miami Heat, por su incidente con T.J. Warren, de Indiana Pacers, que pagó $25,000 dólares.

Sin embargo, el código de disciplina de la NBA es claro cuando hay golpes alevosos, como es el caso de Giannis, en ese sentido, no sólo podría perderse el próximo partido, este miércoles ante Memphis Grizzlies, sino que además se perdería el primer juego de playoffs, ante los Orlando Magic.

 

 

Una ausencia que, en el papel, podría ser perjudicial para los Bucks, que quieren llegar a una final de NBA después de 46 años, cuando perdieron en siete juegos ante Boston Celtics, y demostrar que pueden ser un equipo que pueda estar en las instancias decisivas de la liga.