Lo que fue una relación exitosa que duró dos décadas entre el mariscal de campo Tom Brady y el entrenador Bill Belichick, cuando ambos hacían historia armando la dinastía de los New England Patriots que ganó seis Super Bowls este siglo en la National Football League (NFL), hoy se ha convertido en una separación definitiva y sin chances de retorno alguno.

De hecho, esta unión profesional que se cortó definitivamente en marzo de este año, cuando el quarterback anunció su salida de Foxborough para enrolarse en su primera experiencia con los Tampa Bay Buccaneers, tal parece que quebró todo tipo de lazos afectivos entre ambas partes.

Una prueba más de aquello la mostró el estratega de los Patriots en una entrevista con la estación de radio WEEI, donde reconoció que si en su vida no es capaz de ver partidos de la competición, tampoco lo hace para ver el desempeño de Brady en Florida. Honestidad a toda prueba.

"No veo muchos juegos profesionales o universitarios. Veo los partidos que pueden ayudarnos a ser mejores; realmente me he concentrado en los equipos contra los que estamos jugando, tenemos las manos ocupadas con nuestros asuntos", aseguró Belichick.

Una relación exitosa
 

A pesar de la turbulenta separación, no caben dudas que Brady y Belichick son la relación jugador-entrenador más exitosa en la historia de la NFL, ya que no solo tienen el mejor porcentaje de victorias de cualquier dúo, además ganaron seis Super Bowls, 30 victorias en playoffs, nueve títulos de la Conferencia Americana y 17 títulos de la División AFC Este. 

De hecho, el jugador no duda en señalar al estratega como el mejor que ha tenido en su laureada carrera, reconociéndolo en entrevista con el famoso conductor radial Howard Stern, donde afirmó que "tenerlo (a Belichick) me permitió ser lo mejor que puedo ser, así que estoy agradecido por eso. Creo mucho que él siente lo mismo por mí, porque nos lo hemos expresado el uno al otro".

 

 

A pesar de este cariño, los rumores de la prensa señalan que el quiebre de la relación se produjo durante el cierre de la pasada temporada 2019, lo que finalmente provocó la decisión de Brady de irse de Nueva Inglaterra hasta el estado de Florida.