Ratificando que lo ocurrido la semana pasada en Charlotte no fue casualidad, Las Vegas Raiders sumó su segundo triunfo consecutivo en la temporada 2020 de la National Football League (NFL), tras vencer a New Orleans Saints por 34-24 en su nueva casa, el Estadio Allegiant. 

Con una destacada actuación del mariscal de campo Derek Carr, completando 28 de 38 pases para 282 yardas con tres envíos de anotación, sin interceptaciones, siendo derribado tres veces en 23 oportunidades y dejando en 120.7 el índice para pasador, superando al veterano Drew Brees.

Un trabajo perfecto el que armó desde la estrategia el entrenador en jefe Jon Gruden, quien además tuvo como figuras a Josh Jacobs, con 27 acarreos para 88 yardas de avance, y Jalen Richard, que en dos intentos recorrió 28 yardas y anotó un touchdown, quien tras el compromiso se dio tiempo para un relajo con sus jugadores en el vestidor local de su nueva casa.

Tras el encuentro, mientras el plantel estaba celebrando efusivamente la victoria ante los Saints, el técnico se puso en medio del vestuario para realizar una particular coreografía, que fue seguida por los deportistas, terminando todo en una ovación del equipo entero por el baile de Gruden.

La sorpresa de la temporada
 

No son pocos a quienes les llama la atención el actual desempeño de los Raiders en este año, siendo uno de los 11 equipos invictos tras dos jornadas de la NFL, quedando a la par del actual campeón Kansas City Chiefs, y de cuadros con presencia en los últimos años en playoffs como Tennessee Titans, Green Bay Packers y Baltimore Ravens.

De hecho, el cuadro de Las Vegas no está entre los favoritos para poder llegar a la postemporada, ya que por ganar la División Oeste de la Conferencia Americana, las casas de apuestas pagan +1000 y por ganar la Conferencia +1300, entonces ya es llamativa su actuación.

Pero este fin de semana tendrá un desafío de marca mayor, cuando visite este domingo 27 de septiembre a los seis veces ganadores del Super Bowl, New England Patriots, en Foxborough. Una prueba de fuego para saber si van en serio o es sólo casualidad.