Si un Super Bowl quieres ganar, a Tom Brady debes firmar. En el 18% de los Super Bowls que se han disputado, ahí ha estado el quarterback más ganador de la historia y con 43 años demostró que mientras él esté vigente ni el mismísimo Patrick Mahomes puede construir una dinastía.

Brady lideró a los Tampa Bay Buccaneers para ganar el Super Bowl LV y así llegar a siete anillos de campeonato. Después de propinarle una paliza a los Kansas City Chiefs de Mahomes una tendencia sacó a la luz que Tom es el que impide las dinastías en la NFL.

En el primer año (2012) como quarterback titular de los Seattle Seahawks, Russell Wilson perdió en Playoffs con Atlanta Falcons en la Ronda Divisional, llegó la revancha en la segunda temporada y ganó el Super Bowl XLVIII. Todo estaba listo para que empezará una nueva dinastía en la NFL porque Russ volvió a llegar al Súper Tazón en su tercer año como inicialista, pero…

La misma historia sucedió con Patrick Mahomes, quien en 2018 cayó en los Playoffs con New England Patriots en el juego de Campeonato de la Conferencia Americana, pero en la segunda temporada del QB como titular ganó el Super Bowl LIV. En la tercera temporada al mando de la ofensiva de los Jefes le sucedería lo mismo que a Wilson.

 

Tom Brady impidió las dinastías de Patrick Mahomes y Russell Wilson

Cuando parecía que Russell Wilson y Patrick Mahones iban a dar el segundo paso en la creación de una dinastía al ganar un segundo Super Bowl de manera consecutiva llegó Tom Brady para dañarles el plan con las derrotas por 24-28 y 9-31 en los Super Bowls XLIX y LV, respectivamente.