Desde su debut como profesional hace ya diez partidos, Zion Williamson se ha encargado de cerrar las bocas de aquellos críticos que pensaban que no podría dominar defensores a nivel de NBA.

El ala-pívot de los New Orleans Pelicans es un verdadero tanque, pero además de ser potente como pocos jugadores en la historia, es inteligente, habilidoso y cuenta con una capacidad atlética sin precedentes.

Es por eso que no ha parado de romper marcas en su corta carrera en la NBA, y su partido de 32 puntos ante el Oklahoma City Thunder lo ayudó a escribir historia en el mejor baloncesto del mundo.

Y es que, al victimizar al Thunder de esa manera, registró su sexto partido consecutivo anotando al menos 20 puntos, convirtiéndose en el jugador más joven en conseguir esta marca.

Con tan solo 19 años de edad, Williamson ya está dejando muy claro que puede ser una pesadilla para las defensas rivales por muchos años. Además, consiguió así su segundo partido consecutivo con 30 o más puntos, siendo el cuarto adolescente en la historia en conseguir esta hazaña.

Claro está que aún existe cierta preocupación acerca de su durabilidad, pues es sumamente pesado y sus rodillas y articulaciones podrían pagar un caro precio en el futuro.