Yordy Reyna es un gran jugador de fútbol. Lamentablemente eso no lo hace un gran futbolista. Algo falla en él a la hora de potenciar su talento: su trabajo.

Él emigró de muy joven con gran expectativa. Su reconocimiento lo llevó a Europa, pero su carrera se comenzó a deshacer bien rápido. Terminó en uno de los equipos más flojitos de la MLS. 

En Perú, entonces, también comenzó a tener escándalos. Se le llegó a acusar de violación de una voleibolista menor de edad que terminó muriendo en una fiesta en su departamento y aún se investiga.

Este año volvió a caer, aunque no con tamaña gravedad. Y es que en temporada de confinamiento se le vio jugando un partido de fútbol con sus amigos en el parque. Ahora, en agosto, cuando ya comenzó la nueva tempora, fue otra vez reincidió.

En esta oportunidad, según distintas fuentes él habría llegado a un partido y habría roto las reglas de confinamiento. "Tenemos reglas en el vestuario, hay cosas que debemos obedecer y queremos asegurarnos que nadie piense que las reglas no aplican a ellos", disparó su DT.

"Por supuesto que sabemos lo que Yordy Reyna es capaz de de hacer cuando entra al campo, pero al final de día lo que verdaderamente importa son los valores que tengo con el club y el vestuario", concluyó el técnico identificando el problema de Yordy: su poca responsabilidad.