Lonzo Ball ha tenido que convivir durante más de 20 años con LaVar Ball, un sujeto que, si bien está determinado a conseguir el éxito para él y sus hijos a como dé lugar, también es claramente volátil y torpe con sus palabras.

En este sentido, para el ex piloto de los Lakers no debe haber sido una sorpresa escuchar las duras palabras de su padre en su contra, en el marco de una discusión de negocios en torno a la fallida marca Big Baller Brand.

Lonzo le sugirió a LaVar cambiar el nombre de la marca pues, en ojos del mundo, había sido un completo fracaso, a los que el padre de los Ball se rehusó alegando que el BBB hacía alusión a los tres hermanos (Lonzo, LiAngelo y LaMelo).

"Cuando invento un nombre y alguien me dice que lo cambie, es como decirme que cambien tu nombre. Es como que la gente me diga 'Hey, cambia el nombre de Lonzo a Alfonso porque ha sido basura los últimos dos años (...) si no hago lo que hago, no eres más que cualquier jugador promedio", dijo el controversial empresario.

Lonzo continuó haciéndole frente a su padre, argumentando que, tras el escándalo de malversación de fondos y las zapatillas defectuosas, la marca BBB había muerto y nadie la respetaría más.

Precisamente eso es lo mismo que está sucediendo con LaVar, un sujeto al que cada vez se le presta menos atención por sus berrinches y afirmaciones exageradas y sumamente irrespetuosas.