Para nadie es un secreto que las estrellas de la NBA suelen tener trato preferencial. Por eso, reciben cobros favorables más a menudo, además de poder permitirse licencias que otros jugadores no podrían.
Un jugador que ha sido constantemente señalado por sus rivales y detractores como favorito de los árbitros es LeBron James, quien alegan que comete faltas ofensivas cada vez que ataca el aro.
Esta vez, sin embargo, no fue una falta ofensiva lo que dejó a los principales completamente expuestos, sino la caminata más descarada de lo que va de temporada, y quizás de la carrera de LeBron.
James llevó la pelota hacia la media cancha, la cargó y además dio más de 3 pasos sin botar el balón, todo ante la mirada de los árbitros. Evidentemente, los jugadores del Jazz protestaron, pero las cebras hicieron caso omiso.
Al final del partido, los Lakers se impusieron con comodidad 121-96 así que quizás la jugada no hubiera tenido trascendencia, pero fue uno de los fallos arbitrales más claros que se han visto en años.
James, por su parte, terminó su noche con 20 puntos, 12 asistencias, 4 rebotes, 1 triple y un viaje de ida y vuelta.