Perú vivió un escándalo el último lunes. Altos funcionarios públicos, de oposción y oficialistas, empresarios, familiares de periodistas y hasta gente vinculada con el fútbol fue expuesta por haberse vacunado clandestinamente.
Después de que se sepa de que el expresidente Martín Vizcarra y su ministra Pilar Mazzetti habían cometido este acto éticamente reprobable, todos salieron a dar explicaciones.
Rosana Cueva habló por su hija que estudia medicina. La ex ministra de Relaciones Exteriores salió a decir que no se iba arriesgar a enfermarse. Patricia García de TV Perú también quiso hacer su descargo, a pesar que la encararon en vivo. No convencieron a nadie.
Este miércoles, habló también Germán Malaga, investigador de la Universidad Cayetano Heredia protagonista en todo el escándalo bautizado como el Vacunagete. Se refirió al motivo por el cual el dueño de un chifa había recibido también su dosis de Sinopharm.
Señaló que el dueño del restaurante iba a estar en constante contacto con la delegación china que estaba en el proceso de imvestigación. Esta delegación iba a comer chifa por que “se cansó del Burger King”.
Así, con todo el desparpajo del mundo, dio su explicación como si hablara del partido que se jugó ayer. Al parecer algunos aún no se dan cuenta de la gravedad de sus actos ¡Increíble!





