Pese a su avanzada edad, Dani Alves logró hacerse cargo de la Selección de Brasil y llevarla a lo más alto del continente en el último certamen internacional disputado.

Ante la repentina baja de Neymar de la Copa América, el defensor se puso al hombro a su país convirtiéndose en capitán y referente del elenco nacional.

Lógicamente, una vez terminado el torneo, el defensor aprovechó su tiempo libre y se fue de vacaciones junto a su esposa Joana Sanz.

Desde aquel entonces, la pareja le dejó varios posteos de sus paradisiaco descanso, aunque Dani demostró también que la locura que lo caracteriza que más que viva.

Siendo filmado por su pareja, el hombre de Brasil realizó el Bottle Cap Challenge de una forma más que particular: ¡destapó la botella su amiguito!

Riéndose de la situación, el jugador, que a su vez busca club de cara al futuro, escribió: "Desafío completado con mucho éxito".