Le estaba costando mucho el partido a River. El complemento comenzó siendo la continuidad de una primera mitad en la que le había costado generar peligro.

Lucas Pratto, sin embargo, había avisado con una jugada en la que Andrada le cometió penal, pero tanto el árbitro como el VAR decidieron no hacer caso a su reclamo.

Pero habría revancha. En un momento de desconcierto, River se inventó una jugada a puro toque, con pared entre Nacho Fernández y Palacios, centro atrás y definición goleadora del Oso.

Otra vez, River y Boca están como al inicio. Otra vez son iguales y la definición promete ser de alto nerviosismo y gran emotividad.